¿Titularse abre puertas en el ámbito laboral?
- Tesicafé
- hace 17 horas
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Titularse va más allá de obtener un documento: es cerrar un ciclo formativo y validar un proceso personal y profesional. Como dicen los tesistas, “cuando me titule no diré nada, pero habrá señales”. Sin embargo, factores emocionales, estructurales y académicos hacen que el camino hacia la titulación sea uno de los más complejos para muchos egresados. Además, es clave para acceder a mejores oportunidades laborales, ya que en muchos trabajos se requiere el título.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el último ciclo escolar egresaron 892,000 estudiantes del nivel superior, pero el 37 % no logró titularse. Aunque miles de jóvenes concluyen su licenciatura, muchos se quedan a medio camino. Sin el título profesional, se limita el acceso a ciertos cargos o procesos de selección y se pierden oportunidades de crecimiento profesional.
Pero más allá de lo profesional, el proceso de titulación tiene una carga simbólica y emocional importante. Representa un cierre, una validación interna y externa. Como se plantea en el Tesilibro (Lugo, 2019), "la tesis implica una demostración de todo el conocimiento adquirido a lo largo de la formación, así como una prueba de desarrollo personal".
Las razones detrás de la no titulación son diversas. Algunas están relacionadas con el entorno académico, como la falta de bases epistemológicas, teóricas o metodológicas para convertir los temas en objetos de estudio. Otras razones son de índole más personal. En la experiencia de Tesicafé, muchos tesistas nos comparten que sienten presión por parte de sus padres para obtener el título, por la necesidad de acceder a un posgrado o por los condicionamientos laborales que requieren el título para ascender en su puesto. Además, hay quienes llevan años de haber egresado y sienten vergüenza de admitir que aún no se han titulado. Sin embargo, es importante resaltar que sentirse así es completamente normal; a muchos tesistas les ocurre lo mismo.
Como señaló en entrevista Gabriel Arenas, del área psicoemocional de Tesicafé: "la tesis es definitivamente un reto académico; necesitas todas tus habilidades. Pero también es un reto emocional, porque se requieren ciertas competencias como la tolerancia a la frustración. Uno siempre planea que todo salga de cierta forma, y nunca es así: te vas a frustrar un montón. Si no cuentas con esas habilidades emocionales, es probable que abandones el proyecto o lo pases muy mal".
Además, no contar con el título cierra puertas a la formación de posgrado. Muchas universidades, tanto en México como en el extranjero, lo exigen como requisito, aunque no necesariamente por la vía de tesis: puede ser también por tesina, informe académico o promedio. Por ejemplo, el Programa de Maestría y Doctorado en Letras de la UNAM establece que es indispensable estar titulado para poder participar en el proceso de selección.
En Tesicafé entendemos que el proceso de titulación es tanto metodológico como emocional. Por eso, nuestro Método 5.0 ofrece asesoría situada para desarrollar proyectos de investigación desde cero, acompañamiento constante y apoyo psicoemocional para superar miedos y bloqueos. Además, puedes acceder a Hacks para vencer la procrastinación y al Tesilibro para iniciar tu protocolo. Titularse no solo es cumplir un requisito, es cerrar un ciclo, recuperar tu voz propia y seguir avanzando académica y personalmente.
Esta nota fue desarrollada con ayuda de inteligencia artificial (ChatGPT) para mejorar su redacción. No obstante, hubo intervención humana en el proceso por parte de Ingrid Hernández Villanueva para las siguientes actividades: selección de información, redacción, adaptación del lenguaje, y supervisión y revisión del texto final (con ayuda de Angelina Mijares).
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