Por Mónica Vázquez Delgado
Tesiasesora
Quizá ya hayas escuchado varias opiniones sobre lo que implica hacer una tesis: el tiempo que debes dedicarle, los trámites administrativos, conocer los aparatos de citación, cómo es el entorno académico y demás…todo lo anterior depende mucho de las experiencias e historias de las personas; sin embargo, hay algo que no se comenta con tanta constancia y que es real: todo lo que utilizas para realizar una investigación lo retomas en tu parte profesional-laboral. De verdad que sí.
Reflexionemos un poco… si pudieras enlistar algunas de las herramientas cognitivas que mayormente han estado o estuvieron en tu proceso tesístico, ¿Cuáles serían? Yo te ayudo con algunas:
Investigar, pero eso incluye saber seleccionar las fuentes que utilizarás para redactar tu investigación. Este “filtro” que haces lo vas a replicar en tu área laboral. Por ejemplo, cuando se te pida que indagues sobre un tema que vas a presentar al cliente o investigar la competencia del producto que venden en la empresa.
Comprensión de lectura: durante tu tesis, no sólo te la pasas leyendo, también comprendes y analizas los textos, lo que te permitirá desarrollar habilidades lectoras para todo tipo de escritos.
La argumentación: elemento principal en la investigación, en el trabajo y en la vida. Exponer tus puntos de vista, pero además informados y “sostenidos” con las diversas fuentes que consultes.
Hablar en público: además de la cuestión escrita y lectora, la expresión oral es importante en este proceso. Presentas tu tema con un corto número de diapositivas y en 15 minutos. Resumir y jerarquizar las 100 hojas impresas. Ahora todo esto, en tu trabajo en algún momento ejecutarás….¿o ya has pasado por esto? Presentar algo en una junta de 10 minutos…quizá.
Con esto, no quiero decir que la tesis es la mejor opción de titulación, cada estudiante es libre de elegir de acuerdo a sus objetivos y cualidades; pero lo que sí pienso, es que, los procesos tesísticos potencian estas herramientas y se concientizan de manera vigente en el día a día.
Hacer tu tesis es un proceso personal, emocional, académico y en un futuro, un anclaje de las experiencias laborales que tendrás.
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